top of page
EL VAGÓN DE TERCERA

Honoré Daumier

1864

Museo Metropolitano, Nueva York 

5ba4c161af3d49c65714e6d308e7eeb8.jpg

Se trata de una pintura al óleo. Refleja un vagón de tercera clase, en el que sus ocupante aparecen con rostros cansados, desolados, con las miradas perdidas. Las figuras del fondo apenas son la imagen de una calavera, una caricatura de sí mismos.

 

El foco de luz de la escena, centra la atención en las dos figuras femeninas. Al lado de ellas, en la penumbra un niño duerme. Solo la mujer que amamanta a un bebé transmite placidez y quizás la esperanza de un futuro mejor. Todo lo demás es miseria cotidiana, con ella Daumier se encargó de hacer crítica social.

 

Y qué bien representa el vagón, al igual que la locomotora, ese viaje hacia el progreso, hacia la industrialización. Un viaje de la pobreza a la miseria: la proletarización del campesinado. De la pobreza del rural donde la tierra los amparaba, a la miseria de la ciudad, donde el anonimato los engulle. 

Con su realismo social, Daumier representó los pesares de la clase trabajadora, también él los padeció, murió ciego por causa de su trabajo, los ácidos de las litografías que realizaba semanalmente (hizo cuatro mil), lo dejaron sin vista.

bottom of page